Bichos

Me encantan los animales, prácticamente TODOS los animales. Mi favorito es el caballo: qué caras tan bonitas, y qué estampa, y qué movimiento.



Será un tópico pero me emocionan, igual que algunos aviones, p.e. el Harrier.

Los perros: me fijo en todos por la calle, me sé todas las razas, pero los chuchos también me enternecen; me gustan sobre todo los galgos, con esas caras largas, el galgo español por supuesto pero qué me decís de los afganos con esos andares, o la Raza por encima de todas las Razas: el Borzoi, o galgo ruso, con ese aire tan aristocrático.



Pero también los pequeñines: los malteses y los Shi-tzu, o los caniches, que tanto desprecio inspiran en algunas personas... me gustan todos!

Y los gatos? Bueno, soy de la opinión de que los egipcios tenían toda la razón, y que hay algo allí digno de adoración; como siempre me gustan todos, pero los persas, con ese aspecto de peluche enfurruñado, sobre todo los grises, son los que más me chiflan (de verdad he usado esa palabra?). Son tan mooooooonos y pasotas. :)



Pero no sólo los mamíferos me cautivan: los caballitos de mar, los pájaros y aves (cada vez más), las arañas me parecen Tan Monas con todas esas patas ♥♥♥, los insectos palo son UNA MONADA! (Las habéis cogido alguna vez? Se aferran a la mano o a un dedo y se columpian, ni idea por qué,; por lo menos es lo que han hecho conmigo). Las hormigas me parecen fascinantes, los caracoles muy chulas con esos ojos respingones (doiiiiinnnngg!), las polillas tan monas y peludas, etc, etc, etc. Hasta soporto las cucurachas y las ratas, si no viven en la misma casa que yo!

Sólo hay 5 bichos de mi entorno habitual que me pueden quitar la sonrisa babosa de la cara de sopetón, como una bofetada, algunos por asco y otros por miedo:

los mosquitos (o ellos o yo)
la paloma de ciudad (asco)
las medusas (miedo)
los alacranes y escorpiones (miedo, miedo, pánico)
las avispas (miedo y asco y miedo)

Cuando tenía 5 o 6 años me picó una avispa. Fue en Atenas, en un viaje extraño que decidieron hacer mis padres cuando aún se llevaban bien, cruzando toda Europa en una rulotte con tres niños: mis hermanos y yo, de unos 5,6 y 7 años. Aún recuerdo la sensación de pánico, de salir corriendo chillando y llorando como una posesa. Se me están poniendo todos los pelos de punta sólo de escribir esto. Durante mi infancia + adolescencia las pesadillas con avispas (soñaba que tenía la cama llena y no ponía ni moverme del terror) eran tan constantes como las de ascensores ahora.

Pensé que lo había superado: recuerdo el día en que me padre me enseñó que si pones la mano plana, vienen, aterrizan, se pasean por la palma de la mano investigando con esas antenas amarillas y se van sin picar como si tal cosas. Las he tenido en la mano yo misma, y es verdad: no pican. En mi terraza hay muchas y he aprendido a estarme quieta mientras vuelan alrededor mía, semi-molestas porque creen que YO estoy invadiendo SU jardín, y no al revés.

Pero nada, en el fondo las fobias quedan, y ayer teleféricamente en la Casa de Campo me di cuenta de que es para toda la vida. Bastó un nido de avispas simpáticamente colocado en un tobogán de la zona infantil, más dos picaduras a All*e (por lo menos parece que no tienen alergia!), por mucho que quise tranquilizarme, por mucho que me quité una sandalia y me acerqué al nido para vengar a mi niña, el resultado fue similar al de hace más de treinta años: Polly corriendo como una loca dando golpes al aire con una sandalia... Eso sí, sin chillar (casi) ni llorar. Es la serenidad que te aporta la madurez.






























Mientras estuvimos en la Casa de Campo me di cuenta de cuánto había avanzado la construcción de los rascacielos aquellos de la zona norte. Se nota que soy de Usera (= sur de Atoocha) y además trabajo en el sur. Lo curioso es que mientras la asociación de ideas con las Torres Gemelas pasaba por mi cabeza y mientras sacaba la cámara al verlas tan bien encuadradas entre los pinos, empezó un incendio al lado? cerca? detrás?, dándoles un aspecto incluso más siniestro.
















PD. Y no, todavía no tengo destino. Parece que va para largo. :(